Según estudios históricos, hace unos 8000 años, en el altiplano andino se inició el cultivo de la papa. Actualmente, en el suroeste de Perú, se sigue cultivando como en tiempos ancestrales. De aquí, la papa pasó a Europa en el siglo XVI a través de Canarias, siendo el municipio de San Miguel de Abona de gran tradición histórica en el cultivo de la papa.
La papa forma parte de la identidad territorial, económica y social del sur de la isla, creando agro sistemas únicos en la isla, dándole forma al paisaje de esta zona.
La papa es uno de los tesoros gastronómicos de Canarias, principalmente las variedades antiguas, muy reconocida y valorada por la restauración como producto local de valor añadido.